No hay nadie como tú. (Parte 5)
Texto sugerido:
'Y mientras oraba, la apariencia de su rostro se transformó y su ropa se volvió blanca resplandeciente. 'Lucas 9:29
aun así puede seguirnos sorprendiendo con más cualidades que no conocíamos de tal persona. Esto pasa porque a veces creemos tener toda la información sobre alguien, o quizá alguien describe alguna actividad que realiza, pero cuando lo vemos en acción nos damos cuenta que es muy diferente la historia a experimentarlo. Eso fue lo que los discípulos vivieron, Jesús muchas veces les había dicho quién era Él, pero cuando lo vieron en su gloria se dieron cuenta que verlo superaba mucho de lo que habían escuchado. En nuestra vida podemos escuchar a otros hablar de su experiencia en la presencia de Dios o incluso leer en la Biblia las descripciones de cómo es Dios. Pero cuando pasamos tiempo con Jesús y lo experimentamos a través de la iglesia, la oración, la adoración o la comunión con otros creyentes, descubrimos qué hay mucho más que sólo se puede conocer cuando aceptamos aventurarnos y disfrutar la presencia de Dios.
Oración:
Señor, gracias por hablarme de ti y de quién eres, hoy te pido que me enseñes a no sólo escucharte si no también a caminar contigo, a experimentarte, gracias porque nunca me niegas tu presencia y sé que siempre podré participar de ella. En Cristo Jesús. Amén.
Tus propósitos en mi. (Parte 6)
Texto sugerido: Exodo capítulo 3 (entero)
¿Te ha pasado que una plática te cambia la vida? Quizá en alguna ocasión hablaste con tu jefe y al concluir la conversación tenías un mejor puesto, o tal vez después de una entrevista en la escuela lograste ingresar o conseguir una beca. Esto sucede porque algunas pláticas nos capacitan y dan las herramientas necesarias para hacer algo que antes no solíamos hacer. Moisés salió un día a pastorear su ganado y cuando volvió a su casa era el siervo de Dios, pasar tiempo con Dios no solamente nos mejora internamente, también puede comisionarnos y cambiar la misión de nuestra vida. Dios quiere que en su presencia encuentres propósito y compasión por otros, dejemos de lado nuestro pasado y temores para que la presencia de Dios nos transforme y cumpla su misión en nuestra vida.
Oración:
Padre, gracias por dejarme vivir en tu presencia y cambiar mi vida para siempre, quiero cumplir tu propósito en mi vida, capacítame y háblame de lo que tú sabes que yo puedo hacer para servir a tus propósitos. En el nombre de Jesús. Amén.